Este año me he propuesto no comprarle ningún vestido para el verano a Princesita. Por el momento lo estoy llevando a cabo.
Con éste ya van cuatro vestidos. Sí, ya sé que éste es el tercero que publico, pero es que tengo uno de ellos, que todavía no está terminado, al que le faltan los ojales y el dobladillo, pero es que lleva así desde finales de abril. Y porqué? Porque le tenía pánico a los ojales!!! Y he dicho bien, le tenía, porque con este vestido me he desquitado bien y ya no los temo. Nunca más.
No os pasa, a veces, que tenéis miedo a hacer algo y después cuando lo haces te das cuenta que no es para tanto? Pues eso me ha pasado a mí con los dichosos ojales.
Así que dentro de poco, otro vestido para publicar. Pero de momento, vamos con éste.
La tela me encantó en cuanto la ví. La veo tan dulce. Además es muy fresquita, cosa que se agradece mucho aquí en el Sur. Lo único malo, es que creo que se arruga bastante, pero bueno, por ponerle alguna pega.
Es el modelo 148 de la revista Burda 05/2012. De esta revista me gustan todos los modelos infantiles que viene. Es que me encantan. Ya llevo hechos tres de sus modelos: el
vestido vichy naranja, el pantalón del
conjunto pastelito y éste.
Me ha resultado fácil de coser, salvo por las explicaciones de la revista, que para colmo venían erróneas. Me quedé atascada en la espalda, pero al final lo he podido solucionar. El modelo de la revista tiene la espalda cerrada excepto el canesú, pero yo lo he dejado abierto entero, porque Princesita se agobia cada vez que le tenemos que meter un vestido por la cabeza.
Como es muy sencillo, para darle un poco más de gracia, le he puesto un broche en el canesú. No se lo he cosido, para que no se estropee demasiado con los lavados.
Y como es costumbre, el complemento a juego. Una diadema tan sencilla como el vestido, pero que para mi sorpresa, se ha convertido en la favorita de Princesita (creo que necesito un babero!!!).
Yo sigo comprando telas, creo que se ha convertido en una obsesión para mí. Lo que me falta es tiempo!!!!
